El Banco del Tiempo es un sistema que facilita el intercambio de habilidades, saberes, servicios, conocimientos, destrezas o experiencias donde no es necesario el uso del dinero.
Permite a los ciudadanos mejorar sus relaciones con otras personas, fortalecer la organización de sus comunidades y mejorar sus condiciones de vida. Ofrece también la oportunidad de acceder a una amplia gama de servicios por los que se cancelaría con otros servicios; permite a los ciudadanos al margen de su edad, condición social y formación, descubrir sus potencialidades para prestar servicios.
En el Banco del Tiempo los usuarios podrán identificar demandas y servicios en diferentes áreas, que serán intercambiadas en su tiempo libre.
El Banco del Tiempo, hasta el momento, opera a través de pilotos instalados en tres barrios del Distrito Metropolitano de Quito.